Discurso de Amparo Molina, representante de las familias de caso Aampetra, durante Reconocimiento y Compromiso del Ministerio de Educación de Ecuador

Cabezote entrada familias

Octubre 16 de 2018

El día de hoy me sobrecoge un sentimiento inmenso de felicidad, poder verlos a todos juntos, mirarlos desde otra perspectiva, verlos con sus hijas, con sus hijos, con sus familias, reconstruyendo de a poco sus vidas; y, Ministro Falconí y autoridades presentes ¿saben ustedes de la importancia de estos actos? Actos como estos son los que dan la pauta para que los sobrevivientes de abuso sexual y de cualquier otro tipo de violencia, puedan reconstruir sus vidas, actos como estos no es que son un antojo de quienes sufren violencia sexual, este ejemplo de actos simbólicos, representan de alguna manera reparación, esa reparación inmaterial que constituye un paso fundamental, para que sobrevivientes de violencia y sus familias, puedan retomar sus proyectos de vida.

El día de hoy estanos acudiendo a un acto de reconocimiento y compromiso con las familias del caso AAMPETRA, que ha organizado el Ministerio de Educación, pero que es AAMPETRA, AAMPETRA, no solo es el nombre de una institución educativa, ni solo el nombre de una Comisión Ocasional y tampoco es solo un caso, AAMPETRA es el punto de partida que nos mostró a toda la sociedad ecuatoriana que el Estado jamás estuvo preparado para enfrentar este tipo de casos; y entonces? Si AAMPETRA nos mostró esta dura realidad, AAMPETRA no puede ser solo un escándalo, no puede quedarse en el amarillismo, no puede haber sido una experiencia más y ya, AAMPETRA es hacer esto, reconocer, comprometerse y decir a sus mandantes que están haciendo las instituciones para garantizar que actos como los ocurridos en AAMPETRA no volverán a suceder.

A propósito de la Comisión AAMPETRA, debo mencionar que dentro de su informe final, identificó de entre varios de los nudos críticos la no existencia de una ley de reparación integral en el Ecuador, y como es de conocimiento nacional, no solo AAMPETRA es el único caso que salió a la luz, sino que son muchísimos casos más, entonces que va a suceder con estos casos? porque yo no creo que la competencia del Ministerio de Educación sea la de reparar a todas esas víctimas? ¿Qué institución dará y hará el seguimiento de estos casos? Y con la desaparición del Ministerio de Justicia, la verdad es que esta es una de las grandes interrogantes que le queda pendiente al Estado.

El Ministerio de Educación nos está mostrando el día de hoy un antes y un después, estamos aquí por el compromiso con estas familias, porque queremos saber y conocer todas las acciones que han venido realizando para combatir, reducir y prevenir estos actos de violencia en las escuelas, estamos aquí por ese reconocimiento, ese reconocimiento de saber que esta lucha no fue en vano y que estos temas tan delicados se han vuelto una prioridad y que no dependen de ningún protagonismo político. Lo que está realizando el día de hoy es tener voluntad de querer hacer las cosas, es sensibilidad sentarse junto a la ciudadanía y conversar con los diferentes actores sociales, es dejar establecida una hoja de ruta, para que el día de mañana venga quien venga, continúe en el combate contra la violencia sexual en el sistema educativo. Ministro, al fin alguien nos abrió la puerta del Ministerio como se debía los cambios son buenos, pero cuando toman contacto con la sociedad civil, son transformadores.

El mensaje para la sociedad y que no me cansaré de repetir, padres, madres, abran espacios de comunicación con sus hijos, escúchenlos, pero sobre todo crean en ellos. La corresponsabilidad es de todos, no solo de las instituciones educativas, todos, si queremos estar más protegidos, más unidos debemos actuar. A ustedes mis compañerxs de lucha, solo gracias, gracias por existir, gracias porque nunca se rindieron, siempre y hasta el día de hoy, se mantuvieron firmes y dignas al pie del cañón. A ustedes chicxs que han sido todo este tiempo el motor de sus padres y por supuesto el mío también, decirles que los admiro mucho, porque a pesar de todas las adversidades, ustedes en su mayoría, se convirtieron en los mejores estudiantes con los mejores promedios.

Para finalizar quisiera decirles que si el cumplimiento de los procesos de reparación o de cualquier otro, se dieran con la importancia que merecen, para que la gente se sienta reparada, reivindicada moralmente, otra cosa sería la vida. Los padres, familiares y sobrevivientes aquí presentes, solo quisimos eso,que se nos devuelva la dignidad, la paz familiar y que nos respeten el dolor interno; “Porque solo cuando el dolor es respetado, las personas se sienten indemnizadas”.

¡Gracias!