Argentina se moviliza por la legalización del aborto voluntario

En Buenos Aires un proyecto de ley de despenalización y legalización del aborto voluntario se debate en Cámara de Diputados y será aprobado o no el 13 de junio próximo. En simultánea,  salen a la luz dos casos de embarazo de niñas de 11 años por presuntos abusos y violaciones de los padrastros en las provincias de Mendoza y Salta. El movimiento de mujeres levanta su voz en las calles y redes sociales de Argentina.
Símbolo de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en la marcha
del 8 de marzo de 2018 en Buenos Aires, Argentina.
En: Wikipedia.

Una de las niñas fue atendida en un hospital salteño. La ley federal de esa provincia contempla la interrupción de la gestación hasta la semana 12 y ella se encontraba ya en la 19. Una excepción del Código Penal argentino establece que no es punible el aborto con el consentimiento de la mujer si «se ha hecho con el fin de evitar un peligro» para su salud, y «si este peligro no puede ser evitado por otros medios».

La otra niña va en el cuarto mes de embarazo. A pesar de que un fallo judicial estableció en 2012 que el aborto no es punible en caso de ser resultado de una violación, y tampoco es necesario acudir a la justicia para que sea realizado, varias provincias argentinas se han abstenido de adherirse al fallo.

Al debate de legalización del aborto voluntario en Argentina es por la vida y por salud pública de las mujeres. Sobre esto comenta desde La Plata (Argentina), Virginia Dennis, militante feminista:


Casos como los de las niñas de Salta y Mendoza alientan las discusiones en torno a la despenalización del aborto en Argentina, un país donde ocurren 450 mil abortos clandestinos al año, según Amnistía Internacional en este informe. El proyecto de ley será votado a favor o en contra el próximo 13 de junio por la Cámara de Diputados.

El tema está latente a nivel global: En Irlanda, se aprobó la legalización del aborto con una contundente victoria a través de referéndum, el pasado 25 de mayo. En El Salvador la flexibilización de la ley contra el aborto también se discutió, aunque sin éxito, a comienzos de 2018.

La legalización del aborto se ha traducido ya en otros países como reducción de muertes de mujeres por esta causa. Al respecto, Virginia complementa:


Varios países europeos han legislado en favor de la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras doce o catorce semanas. En América Latina esta práctica se permite libremente en Cuba, Uruguay, Guyana, Puerto Rico y Ciudad de México. En el rincón de la absoluta restricción están El Salvador, Honduras, República Dominicana, Haití, Nicaragua y Surinam. En la mayoría de países latinoamericanos sólo es viable el aborto en casos de violación o frente a riesgos para la salud de la madre.

 

Activismo feminista con sello argentino

Devolvamos el calendario hasta mayo de 2015. Chiara Pérez, de 14 años y embarazada, fue asesinada por su novio en la provincia de Santa Fe. El pedido de justicia por este feminicidio despertó la primera gran movilización en Argentina para protestar por la violencia contra las mujeres. Entorno a la consigna #NiUnaMenos se manifestaron más de 300 mil personas en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina y América Latina. El movimiento de mujeres toma cada vez más fuerza colectiva y desde entonces, uno de los motores de las movilizaciones es la despenalización del aborto para evitar nuevas muertes por prácticas clandestinas.

Segunda marcha Ni Una Menos en Buenos Aires, Argentina. Junio de 2016. En: Flickr.

 

El movimiento de mujeres es una facción política cada día más activa, en expansión y cuenta con enorme respaldo popular. A movilizaciones como las del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, sólo en la Capital Federal, se sumaron más de 350 mil personas. El aborto legal que se exige y discute por estos días tiene todo que ver con la experiencia política, años de militancia y voz colectiva de miles de ciudadanxs argentinxs.

 

71 firmas y una campaña nacional

La despenalización del aborto en Argentina no es un reclamo nuevo: múltiples grupos de la sociedad civil lo han exigido desde hace casi treinta años. Hoy la discusión se da en las calles, los medios y en la Cámara de Diputados. Por séptima vez consecutiva el pasado 5 de marzo se presentó a esta instancia el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Más de 600 militantes, profesionales de la salud, comunicadorxs, artistas y academicxs han presentado desde el 10 de abril los argumentos a favor y en contra.

La cuenta es regresiva. Los grupos en favor de la despenalización y legalización del derecho al aborto se movilizan a través de actividades artísticas, pañuelazos verdes, asambleas, miles de firmas de distintxs colectivos en todo el país y agitadas discusiones con las etiquetas #AbortoLegalYa #AbortoLegalSeguroyGratuito #MiPañueloVerde en las redes sociales. Otras agrupaciones de la sociedad civil en contra tampoco guardan silencio: se expresan con etiquetas #NiñoPorNacer #VotemosVida #AbortoEsAsesinato y #SiALaVida.

El Proyecto de ley en actual debate establece en su artículo 1° que:

“…en ejercicio del derecho humano a la salud, toda mujer tiene derecho a decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo durante las primeras catorce semanas del proceso gestacional”.

 

Más de 70 legisladorxs de todas las vertientes políticas lo han firmado y ha circulado por las Comisiones de Legislación Penal; Acción Social y Salud Pública; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Legislación General de la Cámara de Diputados. El 13 de junio próximo Argentina sería el cuarto país en América Latina que tendría una ley integral de interrupción voluntaria del embarazo en todas las circunstancias.

 

Una marea de pañuelos verdes

Pañuelazo para presentar el Proyecto de Ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en el Congreso de la Nación. 6 de marzo de 2018, Paraná, Argentina. En: Wikimedia.

 

En medio de la última dictadura cívico militar de Argentina, en 1977, un grupo de mujeres se identificó con pañuelos blancos para encontrarse en la Plaza de Mayo de Buenos Aires y reclamar por la aparición con vida de sus hijos. Cuarenta años después, las Madres de Plaza de Mayo continúan con sus rondas todos los jueves a las 15:30 horas, con sus voces y pañuelos en alto, en resistencia frente a la injusticia social y posicionadas como organización política nacional y popular de liberación.

El pañuelo verde no es nuevo, acompaña los movimientos de mujeres hace más de 15 años, desde que se organizaron para conseguir una ley integral que contemple la interrupción legal del embarazo y la cobertura del sistema de salud público. El verde es un color que no se identifica directamente con ningún partido u organización política y esto hace sentido para la lucha pluralista por los derechos de las mujeres argentinas.

Hoy el pañuelo verde atado al cuello es insignia de la despenalización y legalización del aborto voluntario en Argentina. Lo portan miles de mujeres y tiene inscrito en letras blancas el lema de la Campaña: «Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir».

En tiempos oscuros en los que se han recrudecido los fundamentalismos, la voz organizada y persistente del movimiento de mujeres, es cada vez más luminosa y grita que ya no es posible el silencio. ¿Se hará de oídos sordos la Cámara de Diputados en Argentina?

 

Redacción: Maritza Sánchez 
Edición: Isabel González 
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